viernes, 26 de febrero de 2010

Ten cuidado con lo que piensas!

Buscando en el baúl de los recuerdos de mi vida me encontré con asuntos no terminados, incompletos, al pensar en estos, pensamientos de fracaso y frustración cruzaron por mi mente; preguntas como Porqué?, Para qué?, Como fue?, se agolparon en mi cabeza hasta el punto de que en un momento pense que me iba a desmayar. Prontamente reaccioné y me dí cuenta que estaba siendo arrastrada por pensamientos que no traían paz a mi corazón. Ni paz, ni alegría, ni mucho menos buenos frutos y me propuse rechazarlos. No permitiría que estos pensamientos arruinaran mi día.

No sé si en algún momento de tu vida te has sentido igual que yo, y han llegado momentos en que pensamientos del pasado, o pensamientos de fracaso, dolor, culpa, amargura, falta de esperanza, han querido a venir a tomar control de tu presente, de lo que hoy estás disfrutando o estás viviendo. Si esto es así quiero compartir contigo lo que me ayudado en mi experiencia personal a sobrepasar estos episodios de mi existencia.

Lo primero es que cuando le damos cabida a estos pensamientos es como si nos sepultaramos en una tumba porque lo único que produce en nuestra vida es muerte.

Esto va en contra de lo que Dios quiere para nosotros "El ha venido para que tengas vida y vida en abundancia" Jn 10,10.
Todo lo que produce muerte en nosotros y no vida, no viene de Dios y hay que sacarlo fuera de nosotros. Dice la palabra de Dios que todo lo que pensemos este sometido a la obediencia de Cristo:
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” . Fil 10, 4-5

No solo esto, sino que debemos mantener nuestra mente ocupada con pensamientos agradables a Dios, considerando que lo que agrada a Dios te hace bien a ti. Piensa en todo lo que te de paz, todo lo que llene tu vida de esperanza, no pienses en aquello que te hace daño, te lastima, te hace sufrir, sino deleitate en la palabra de Dios, ocupate en la vida, en vivir!
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Fil 4,8

Siempre delante de nosotros estan dos caminos el camino de la muerte y el camino de la vida. Tu tienes la voluntad de elegir lo que piensas, tu tienes toda autoridad de someter tus pensamientos, pensamientos de vida y no de muerte.
Si piensas que nadie te ama y que no sirves para nada! Que te trae esto? Vida o Muerte?
Si piensas, soy una fracasada/o, nunca podré estar bien, no tendré exito! Que te trae esto? Vida o Muerte?
Si piensas, no saldremos nunca de esta situación económica, nunca podré progresar!
Que te trae esto? Vida o Muerte?
Y miles de tantas cosas que pensamos, decimos y luego hasta actuamos como si fuera la verdad que rije nuestra vida, sin darnos cuenta nos vamos encadenando y exclavizando con todos estos pensamientos de muerte. Siempre debemos preguntarnos qué frutos me trae este pensamiento a mi vida? y en la respuesta esta nuestra decisión de acojerlo o rechazarlo. Debemos tener pendientes que la verdad esta en Cristo y en lo que El dice para ti. Pensamientos de vida, de prosperidad, de alegría, eso tiene Dios para tí.

Es tiempo de estar alerta y no seguir permitiendo que pensamientos de muerte entren a tu vida. Como dicen por ahí, cuidate de las serpientes, no hacen ruido, y cuando vienes a darte cuenta de su presencia ya han tomado su presa. Con este animal comparo los malos pensamientos, entran silenciosos y calladitos pero cuando muerden tu mente la envenenan.

Llenate de los pensamientos de Dios para ti. Comparto contigo algunos de mis pensamientos favoritos, (unos de amor de parte de Dios para mi) “ Mi amor no se lo quitaré, No romperé mi alianza ni cambiaré lo que salió de mis labios” Sal 89, 34.
Y otro “Animo, no temais, Mirad que vuestro Dios viene y los salvará y el desierto arido se convertirá en manatiales de agua” Is 35, 1ss


Dios solo quiere vida para tí, y es en nuestra mente que se comienza a sembrar lo que luego se hará realidad! Pues entonces sembremos palabras de vida, palabras de Dios y rechazemos toda palabra de muerte que quiera ser huesped de nuestro corazón.

1 comentario:

  1. Hermosa reflexion, y poderosa!! Gracias por compartirla! Cynthia :)

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