martes, 16 de febrero de 2010

Solo en Dios encuentra reposo nuestra Alma

En una ocasión me toco la oportunidad de compartir con unos hermanos que venían de Guatemala para hablarnos de su experiencia de vida con Dios y asi ayudarnos a encontrarnos de una manera mas libre e intima con Cristo. Yo estaba con un corazón humilde y abierto para recibir.
Ese dia le pregunte a Jesús, que tienes para mi hoy Señor? y senti su tierna voz que me decía: "Tu no te imaginas el regalo que tengo para ti".

Ese mismo día en un momento de oración comunitaria Dios revelaba acontecimientos de mi niñez que yo misma desconocía y que después confirmaría que eran ciertos. El Señor me tomó, me habló. Senti su abrazo y sus brazos sanando mi niñez, llenando los vacios de protección, afirmación, seguridad y paz que necesitaba en esos primeros años de mi vida.

Después de esta momento tan especial con Dios , mi alma descanso! Y descubri que antes de ese momento mi alma se encontraba sin un "verdadero descanso". Que en lo profundo de mi ser, las aguas se batían de lado a lado, que había grandes olas. Estas olas y esta tempestad estaban profundas en mi, tan profundas que eran invicibles, eran imperceptibles pero a la vez brotaban de mi ser, manifestandose en mis actitudes, en mi manera de hablar, de tratar a los demas, eran como "un secreto a voces" . Un secreto hasta para mi misma; pero no para Dios. Para Dios no hay nada oculto.

Descansar en Dios es estar en estado de reposo, de confianza, de calma, de paz, es dejarte rodear por El, por su amor.

Cuando nuestra alma no descansa en El, estamos inquietos, con incertidumbres, enojados, intranquilos, desesperados, con un torbellino interior. Este torbellino puede ser causa de una herida del pasado, de una situación presente, de una frustración; como escuche por ahí, frustración es cuando tratamos de hacer/resolver/solucionar algo en una situación por la que no puedo hacer absolutamente nada o cuando quiero que algo pase o deje de pasar y pongo todas mis fuerzas en hacerlo posible a pesar de saber que es imposible. Una situación en la que solo Dios puede hacer algo al respecto.

Debemos siempre pedirle a Dios que nos de la luz necesaria para descubrir de donde viene nuestra falta de descanso porque sino lo hacemos nunca podremos verdaderamente tener paz, esa que paz sobrepasa todo conocimiento.

Si tu cansancio viene de una situación presente entonces debes darle toda la autoridad a Cristo para que haga lo que tiene que hacer. Y darle la autoridad es rendirse, darle el timón de tu vida, no tener a Jesús en la popa de tu barco sino en la proa (Mt 4, 38) como el capitán de tu vida. "Una persona le pregunto a otra, Cual es el secreto de tu serenidad, de tu paz? Ella contesto" Cooperar con lo inevitable"(1). Y cooperar con lo inevitable es "rendirse" cooperar con Dios y su plan sabiendo que si El lo permite en tu vida es para un bien mayor.

Si no sabes dar con la causa de tu cansancio y aparentemente tu situación actual no es la causante de tu "inquietud interior" pueda ser que necesites una sanación de tu pasado. Pidele a Dios que sondee tu alma y que como El es la luz, ilumine en tu vida cualquier area de tu pasado que este causando incertidumbre, desasociego en este momento presente y que la sane (como lo hizo conmigo), que te abraze con su amor y te libere de cualquier consecuencia del pasado en tu vida.


El alma que descansa en Dios, no le falta nada, no necesita de nada, porque Dios todo lo llena. Descansar en El es paz, amor, es protección, esperanza, consuelo, es todo.
Te invito a que descanses en El! No temas en Dios "TODO" es ganancia hasta lo que pareciera perdida, todo en El es nuevo, bueno. Dios es fiel.

Puedo confiar en el Señor, que El me va a guiar, puedo confiar en el Señor que no va fallar, si el sol llegase a oscureser no brillase mas, yo igual confió en el Señor que no va a fallar.........."






(1) "Un minuto para el absurdo" Anthony de Melo

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