!Tremendo reto amar como Dios! Aun mas bien, me atrevería a decir: !Tremendo reto Amar!
Sí, a esto nos mando Dios, a que nos amemos los unos a los otros como EL nos ama. Esto parecería ser una utopía, algo que solo se contempla en los sueños o en los pensamientos mas sublimes.
Pero el evangelio sin amor se hace sin sabor, sin color, sin sentido; de eso se trata todo esta historia/vivencia con el Dios "del amor", de amar. De esto se trata, de Amar hasta que duela, de amar hasta morir, o por lo menos tratar. Tratar-hacer el esfuerzo de- a pesar de que no quiera- a pesar de que me duela- hacerlo por aquel que me amo primero, me perdona primero, me amo como soy y sin condición.
Difícil vivir esta parte del evangelio donde en nuestros días huimos a todo aquello que implica dolor o sacrificio, e interpretamos el “Amor” como una satisfacción, un placer o un estado de alegría que no se puede conjugar con el dolor, este “Amor” no se parece en nada al amor que Cristo vino a enseñarnos "Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos (Juan 15, 13). Dar la vida! Morir!
Hay que abrir el corazón y volver amar aunque nos duela, los frutos de este amor serán de vida eterna.
Si dejamos que la manifestaciones del amor mueran en medio de nosotros, dejaremos de ser luz y sal de la tierra, dejaremos de ser profetas, nuestras acciones se volverán solo un protocolo a seguir, y el ser cristiano solo se volverá un titulo mas en nuestras vidas.
Hoy te invito a abrir tu corazón al amado “Jesucristo”, El es el único que puede llenar tu corazón de amor hasta el punto que reboce para darlo a los demás, pero recuerda, solo hay una condición que tu quieras que El obre en ti.
